`Raising sand`, la vuelta triunfal de un viejo rockero
Robert Plant, el que fuera vocalista de Led Zeppelín, ha resurgido de sus cenizas para aunar su talento con quien es un ídolo del bluesgrass como es Alison Krauss. Ambos interpretan un disco que versiona canciones antiguas del blues, rock y country de la historia musical de Estados Unidos. La suave percusión que acompaña los 13 cortes abre la puerta a la intimidad en las interpretaciones de ambos cantantes, siempre acompañados por un instrumental con protagonismo propio y no mera comparsa de las voces.
Raising sand fue elegido mejor álbum en la última gala de los Grammy porque tiene variedad y calidad interpretativa y musical. Let your loss be recoge los acordes más clásicos del country rock de los 60 y 70 con la voz de Krauss, Your long journey rememora la nostalgia de sus lugares de origen de los colonos en su viaje al Oeste; Polly come home es una balada entrañable con unos punteos de limpia guitarra que elevan la condición del tema; Rich woman, la canción que abre el álbum, es un dúo de ambos artistas (también comparten la mayor parte de los temas), con un riff de guitarra que reverbera durante todo el tema y unos acordes que hacen perfecto contrapunto a la percusión de fondo.
Aunque bastantes de ellos sean temas antiguos, el disco suena a moderno por los arreglos y la armonía introducida. Plant, por su pasado de "vaca sagrada del rock", se apunta a la innovación antes que a comercializar temas reciclados -como hacen muchos de los viejos rockeros- para acceder al favor de su público. El que fuera cantante de Led Zeppelín conserva buena parte de las dotes de quien ha sido uno de los mejores vocalistas del rock and roll y hace de este Raising sand algo conmovedor.