El Movimiento Cinque Stelle, por delante del PD en las encuestas de intención de voto
Lo primero que hay que recordar es que aún hay un alto número de italianos que se encuentra indecisa en cuanto a quién piensa votar: en concreto, 1 de cada 3 (el 33.6%) aún no han decidido a quién van a votar. En todo caso, lo más relevante es que los de Grillo en nada se resienten a pesar del posible asunto de corrupción de la alcaldesa Raggi en Roma, ya que, si en diciembre de 2016 pensaban votarle un 31.5% de italianos, en este momento esa cifra asciende al 32.3%, lo que le haría ganar casi siete puntos con respecto a las elecciones generales de 2013. Mientras, el PD del ya dimitido Renzi ha pasado de un 29.8% a un 26.8% porque la minoría escindida se ha llevado con ellos el 3.3% de los votantes, lo que deja claro que el número de parlamentarios que tienen en este momento (alrededor de los 50) no se corresponde con el número de votos que recibirían de la población italiana, al menos en el momento presente, si bien hay que recordar que, como en el caso del PD, también están sin cabeza de cartel.
Mientras, la coalición de derechas, formada históricamente por la Forza Italia de Silvio Berlusconi, la Alianza Nacional de Gianfranco Fini y la Liga Norte de Salvini, presentada de manera conjunta por última vez en las elecciones de 2008 (el llamado Pueblo de la Libertad), en este momento no llegaría juntando todos sus votos al 30% de votos, algo en lo que tiene mucho que ver el descalabro de Forza Italia (que se deja la mitad de votos que tradicionalmente recibía) y la falta de tirón de Giorgia Meloni (sus Fratelli d´Italia solo recibirían el apoyo de un 4.6% de los italianos). Así, en este momento se da una situación que nos obliga a retrotraernos al año 1994, y es aquella en la que se encontraban en pie de igualdad Forza Italia y la Liga Norte: ahora, mientras el primero se llevaría el 12.7% de los votos, el segundo le superaría por una décima hasta alcanzar el 12.8%. A partir de aquí, se produce el reparto de votos entre varios pequeños partidos, como Sinistra Italiana (2.7%), AP (2.8%) y los citados Demócratas y Progresistas (Mdp), que solo serían votados por el 3.3% de los italianos. Respecto a 2013, llama la atención la prácticamente desaparición de la Scelta Civica (SC) del exPrimer Ministro Mario Monti, que en este momento solo recibiría el 0.3% de los votos, si bien hay que recordar que Monti pasó hace tiempo al Grupo Mixto y que se encuentra prácticamente desvinculado del partido con el que se presentó en 2013 y que recibió alrededor del 10% de los votos.
En todo caso, aún quedan muchas encuestas por hacer, teniendo en cuenta que de momento el país sigue sin ley electoral. Parece claro que hasta que el PD no tenga un líder (para lo que aún faltan cuarenta días) no se comenzará a trabajar en esa nueva ley, y teniendo en cuenta además que más de 400 parlamentarios quieren cobrar la pensión de diputados (por ser nuevos en esta legislatura) y que para asegurársela han de mantener viva la legislatura hasta el 15 de septiembre, da la impresión de que seguramente Italia tendrá, al final, sus nuevas elecciones generales, como muy pronto, en la segunda mitad de septiembre, por no decir que lo más seguro es que estas se celebren en octubre. Mientras, el Gobierno de Gentiloni seguirá gobernando el país, traspasando este mes la barrera de los cien primeros días.