Santa Sede: La muerte de Eluana no es la última palabra
"Ahora que Eluana está en la paz -ha añadido-, esperamos que su caso, después de tantas discusiones, sea motivo para todos de una reflexión serena y de búsqueda responsable de los mejores caminos para acompañar a las personas más débiles, con amor y cuidadosa atención, con el debido respeto del derecho a la vida", afirma en una nota difundida ayer a través de Radio Vaticano. Citando las palabras que Benedicto XVI pronunció durante el Ángelus de este domingo, Lombarda mencionó especialmente a las personas que "no pueden valerse por sí mismas, sino que dependen totalmente de los demás".
"La muerte de Eluana nos deja necesariamente una sombra de tristeza por las circunstancias en las que ha tenido lugar", reconoce el padre Lombardi. "Pero la muerte física no es nunca para el cristiano la última palabra. Por tanto, en nombre de Eluana, seguiremos buscando los caminos más eficaces para servir a la vida", ha añadido.
La muerte de Eluana se ha producido cuando se cumplía el tercer día sin alimentos ni hidratación en la clínica La Quiete de la ciudad de Udine. Al hacerse pública la noticia de su muerte, la Conferencia Episcopal Italiana publicaba un comunicado para manifestar su "grandísimo dolor" y expresar la esperanza de que su muerte una "a quienes creen en la dignidad de la persona y el valor inviolable de la vida, sobre todo cuando es indefensa".
"Dirigimos un llamamiento a todos para que no desfallezca esta pasión por la vida humana, desde su concepción hasta su ocaso natural", concluyen los prelados italianos.