Nunca hay viento favorable para el que no sabe a dónde va
´¿De qué si no esas vidas sin arrugas, sin dolor, sin granos, sin tedio, sin ansiedad y sin celulitis de Instagram? ¿De qué, si no, esas perfectísimas vidas sin vida?´. Esas vidas sin vida que describe Luz Sánchez-Mellado en su columna de El País recuerdan inevitablemente al hastío frente a la situación política. ´Cuando la excentricidad se vuelve normativa, el cuadro deja de ser surreal y desciende a tedioso costumbrismo´, explicaba Jorge Bustos en El Mundo. Sobre el problema catalán añadía: ´la pereza atenaza pues al independentismo, pero no menos que a todos los demás, que son la mayoría´.
Parece pues que el peligro de nuestros días es el tedio. ´Es ya nada todo aquello a lo cual el tiempo devolverá a la nada. Lo que es igual: todo está enfermo´, dice Gabriel Albiac en ABC. Muchos suscriben estos días sus palabras: todo está enfermo. El mundo está enfermo, Europa está enferma; de hecho Lluis Bassets recogía en El País las palabras de Juncker pronunciadas durante el debate del Estado de la Unión: ´nuestra UE atraviesa una crisis existencial, ¿vamos a dejar que se descomponga ante nuestros ojos?”.
Sobre la situación en España afirmaba Santiago González en El Mundo: ´quizá sea muy tarde para la tarea que el PSOE debió afrontar tras el desastre Zapatero: la refundación. Los socialistas deben plantearse qué quieren hacer en el futuro (…) nunca hay viento favorable para quien no sabe a dónde va´. Así lo describía Rafael Jorba en La Vanguardia: ´hace medio año me preguntaba si la política española sería capaz de salir del largo círculo vicioso en el que se encuentra para entrar en un círculo virtuoso. Me mostraba pesimista y repetía la pregunta que se hizo Gaziel en 1935: ¿vale la pena seguir escribiendo?´.
Pero Jorba introduce una idea nueva: ´en tales épocas (de recesión) -dice citando a Zweig- todos los problemas del hombre que no quiere perder su humanidad (…) convergen en uno solo: ¿cómo mantenerme libre?´. Continúa Jorba: ´es decir, cómo mantener el espíritu crítico en medio de las facciones en lucha, cómo preservar el rostro del otro difuminado por estereotipos y amalgamas, cómo salvaguardar los frágiles puentes de diálogo´. Y cita de nuevo a Zweig: ´sólo aquel que se mantiene libre frente a todo y a todos, conserva y aumenta la libertad en la tierra´.