La democracia pierde consenso en América Latina
Hay que decir que nunca había caído tan bajo en los últimos doce años, aunque tampoco la posición contraria aumentó sus partidarios. Hablamos de la “democracia” y del “totalitarismo”, como conceptos y como experiencia de gobierno en América Latina. Es la conclusión del último estudio publicado por la agencia “Latinbarómetro”, que desde hace veinte años registra los humores políticos de la región sondeando veinte mil ciudadanos en los 18 principales países del continente. El último relevamiento muestra que la confianza en los gobiernos democráticos bajó del 56 al 54%, y lo que es peor, aquellos que afirman que les resulta indiferente si se trata de un régimen democrático o no, crecieron del 20 al 23%. Lo único positivo es que no han aumentado los que están a favor de los regímenes “autoritarios”, que pasaron del 16 al 15 por ciento.
“El apoyo a la democracia en América Latina tiene tres puntos bajos en estos 21 años en que Latinobarómetro ha medido este indicador: la crisis asiática en 2001, cuando alcanzó el 48%; y en 2007 y 2016 con un 54%”, se afirma en las conclusiones que acompañan el estudio. Se podría decir que “el paciente está delicado con algunas recaídas”, insiste el análisis. Considerando los niveles de apoyo por país, hay seis en los que la caída de apoyo es más fuerte: Brasil, con un retroceso de 22 puntos, Chile, que cae 11, Uruguay, donde sorprendentemente pierde 8 puntos y por último Venezuela, Nicaragua y El Salvador, donde se registra un promedio de 7.5 puntos menos.
Los autores de la encuesta, dirigidos por la chilena Marta Lagos se preguntan las razones de esos resultados: “Después de 21 años en que hemos monitoreado el apoyo a la democracia, la situación es peor que al inicio. ¿Qué le pasó a la región además de entrar en un período de bajo o nulo crecimiento económico? ¿Acaso el ciclo económico impide que avance el proceso de consolidación de la democracia? Los datos sugieren algo diferente puesto que el apoyo a la democracia aumenta durante la crisis subprime, en 2008 y 2009, cuando la economía iba en el sentido contrario y alcanza un punto más alto en 2010, con el 61%. Recién a partir de 2010 se produce una baja, lo que estaría indicando que la economía no es el único factor que incide”, explican.
El estudio de Latinobarometro apunta a otra fuente de insatisfacción: “Es posible argumentar como explicación que mientras no se desmantelen las desigualdades no se logrará esta consolidación. Los éxitos de Ecuador y Bolivia pueden ser interpretados en ese sentido.
Del análisis de los datos reunidos se deduce una conclusión contundente: “Lo que 5 años atrás era tolerable, hoy no lo es. Las personas aspiran, sobre todo, a que haya soluciones concretas para problemas concretos, y que se apliquen de inmediato porque no están dispuestas a esperar las soluciones prometidas para pasado mañana”.