Nuevo choque entre Renzi y Merkel
Comencemos por el tema bancario. Renzi quería, según algunos medios de comunicación (como el Financial Times) que la legislación europea realizara una excepción con la inyección de dinero de 40.000 millones que él piensa aplicar en su país para sanear a las entidades financieras que se encuentran en apuros. Según dichos medios, Renzi considera que el ´Brexit´ ha creado una situación excepcional que requiere una manera de actuar ´excepcional´, y por ello no debía aplicarse la legislación comunitaria en este terreno en el sentido de que los accionistas de los bancos debían compartir las pérdidas con éstos, lo que parece que el político italiano trata de impedir por todos los medios.
En ese sentido, el Primer Ministro italiano mostró su malestar por el hecho de que no se hubiera obligado a intervenir a sus inmediatos antecesores (Berlusconi, Monti y Letta) en el tema bancario (cuyo mal estado viene del año 2008), y achacó este tema indirectamente a, entre otros países, Alemania, que es quien manda desde hace años en la Unión Europea. Pero lo que realmente molestó a Renzi fue que Merkel dijera públicamente que no se podían cambiar las reglas constantemente (en clara referencia a Italia) y también que el Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, reconociera que había hablado con Renzi del problema bancario italiano y que le había dicho que haría todo lo posible para que no cundiera el ´pánico´, dando a entender la gravedad de la situación italiana, lo que en Italia ha creado mucha inquietud.
Así que Renzi, ni corto ni perezoso, vio en el tema del incumplimiento de los objetivos de déficit la ocasión para tomarse la ´vendetta´ respecto a la canciller alemana. Por ello, el Primer Ministro italiano defendió públicamente tanto al Presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, como a su homólogo portugués, António Costa, quienes habían pedido que no se les sancionara ante los esfuerzos en los últimos años para reconducir el desequilibro presupuestario. Renzi dijo en concreto: ´Mariano Rajoy y António Costa han dicho una cosa muy sencilla. Rajoy ha dicho: ´¿Si he pasado del 9 al 5% del déficit, por qué me queréis sancionar?´´. Y añadió: ´Yo he intervenido para dar la razón a España y Portugal. Creo que es un absurdo que no se utilice el sentido común´. Además, aunque no lo dijera Renzi, de ser multada España, ello convertiría al país vecino de Italia en el primer socio europeo en ser multado por incumplir con las normas de disciplina fiscal europeas. Claro que lo que no dijo Renzi es que España llevaba ya ocho años seguidos de incumplimiento del déficit.
Sin embargo, el Primer Ministro italiano estaba más interesado en lanzar un ´dardo envenenado´ a Merkel que en sancionar a España y Portugal, y lo hizo recordando que tanto Alemania (el país que ahora abandera la imposición de esa multa) como Francia (las dos principales economías de la eurozona) ya incumplieron en 2003 las normas de disciplina fiscal, que establecían un límite al déficit público del 3% de PIB y del 60% de la deuda pública.
Veremos al final lo que sucede, pero Merkel, tras la marcha de los británicos de la Unión Europea, y ante el debilitamiento de su posición por el tema de los refugiados, no está para muchos enfrentamientos, y menos aún si pretende liderar, como así parece, la recomposición de la Unión Europea tras la decisión del Reino Unido de dejar de pertenecer a la UE en un plazo máximo de dos años. Una vez más, Renzi y Merkel enfrentados, y de momento Renzi ha salido ganador en todos los envites anteriores. Veremos si en este caso vuelve a salir ganador.