El Gobierno italiano inicia las fusiones bancarias
El nuevo banco arrancará con una capitalización de 5.500 millones de euros. La noticia fue muy bien recibida en medios económicos italianos: el prestigioso diario sobre temas financieros Il Sole 24 Ore afirmó que, del proyecto de fusión firmado, nacería ´el tercer gran coloso italiano´, un ´coloso´ que estaba llamado a ser un ´un gigante del crédito´. Además, la fusión contó con la bendición del BCE, a sabiendas de que dispondrá de activos por valor de 170.000 millones de euros, que dará trabajo a más de 25.000 personas y que tendrá unos cuatro millones de clientes. Con una cuota de mercado superior al 8%, en principio será de gran implantación en las zonas más ricas y prósperas de Italia, es decir, las regiones septentrionales de Lombardía (donde el grupo será el primer operador bancario, con una cuota de mercado superior al 15%), Piamonte (con más del 12%) y Véneto (con más del 9%). No olvidemos que estas tres regiones juntas valen casi el 40% del PIB italiano.
Por otra parte, la nueva entidad, que dispondría de una organización ´tradicional´ (Consejo de Administración y Junta de Auditores), dispondría de dos sedes: una legal en Milán y otra administrativa en Verona. En ese sentido, tanto por amplitud de cartera como por volumen de activos y mayor presencia de sucursales, la ciudad de Verona, sede actual del Banco Popolare, pesa más del doble que Milán en esta fusión. Así, el banco resultante de la unión entre Banco Popolare y Banca Popolare di Milano generará valor para los accionistas de ambas entidades y, de acuerdo con las estimaciones preliminares, las sinergias antes de impuestos ascenderán a 365 millones a régimen de 2018: 290 millones serán sinergias de costes, y habrá 75 millones correspondientes a ingresos.
Por otra parte, en el nuevo grupo, el 54% estará en manos de los accionistas del Banco Popolare mientras que el 46% pertenecerá a los socios de BPM. Durante los tres primeros años, el consejo de administración tendrá 19 administradores de los que, al menos, 9 serán independientes. Posteriormente este número pasará a 15 administradores, de los que por lo menos 7 serán independientes. El Presidente de este nuevo grupo bancario sería Carlo Fratta Pasini, actual Presidente del Consejo de Administración de Banco Popolare, y el Consejero Delegado sería Giuseppe Castagna, actual Consejero Delegado de BPM. Por último, el Presidente del Comité Ejecutivo sería Pier Francesco Saviotti, quien hasta ese momento había sido el Consejero Delegado de Banco Popolare.
No obstante, los directos de ambas entidades bancarias dejaron claro que los tiempos para que la fusión se hiciera efectiva iban a ser previsiblemente importantes: en mayo comenzaría una ampliación de capital de 1.000 millones de euros para Banco Popolare que se haría efectiva en octubre. Luego, en noviembre de 2016, se reunirían las asambleas extraordinarias de ambas entidades para tratar los últimos detalles y concluir la operación de fusión. Debe señalarse, por último, que el acuerdo entre ambos bancos era algo esperado desde hacía tiempo en Italia. Pier Francesco Saviotti dijo al respecto: ´Estoy particularmente feliz. Del acuerdo entre Banco Popolare y Banca Popolare di Milano nace un gran banco´. Igual de satisfecho se mostró el Ministro de Economía y Finanzas, Pier Carlo Padoan, para quien con estás fusión acababa de nacer un banco ´más fuerte y más transparente´.
Porque transparencia es, a fin de cuentas, lo que necesita el mundo financiero italiano si quiere recuperar la confianza de los inversores tanto nacionales como internacionales, y, en ese sentido, ya se ha dado un primer paso no poco significativo.