Nadie se atreve a presentar una visión distinta a la de `un Chávez bueno y eficiente`
Tras las elecciones a la asamblea, algunos dijeron que el chavismo estaba derrotado. Un mes después Maduro pretende declarar el estado de emergencia para poder gobernar a golpe de decreto y la asamblea se lo ha denegado. ¿Está el chavismo derrotado o encaminado a estarlo?
El chavismo no se dio un batacazo. Se lo dieron el presidente Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Cabello. El chavismo es una forma de relación entre el pueblo y su líder, Hugo Chávez, así como una forma de ver, sentir y ser tomado en cuenta por sus líderes. Habiendo fallecido el líder, sus herederos no han demostrado las capacidades de relación con el pueblo y esta es una de las razones importantes de su derrota (podemos considerar la elección un plebiscito).
Ahora bien, no podemos olvidar que las causas de la profunda crisis económica que padece Venezuela son las políticas implementadas por el presidente Chávez. Si unimos la crisis económica a la desconexión del presidente Maduro con el país, vemos claramente las razones de la derrota. Sin embargo, pienso que el ´sueño´ del chavismo sigue en el corazón de mucha gente.
Tras los movimientos de Maduro después de las elecciones, ¿se puede creer en la democracia en Venezuela?
Los actuales gobernantes, con esta derrota, han demostrado que no se pueden mantener en el poder mediante elecciones como lo hiciera el presidente Chávez. Y si, como dice Cabello, han quemado las naves y van a dar el todo por el todo para mantener la revolución, está muy claro que en el partido de gobierno no creen en la democracia y no se pueden mantener en el poder por elecciones libres. Por lo tanto, considero que usarán todos los medios posibles a su disposición para mantener el poder. Dado el inmenso nivel de corrupción a todos los niveles del gobierno, no tienen lugar donde ir y deben permanecer en Venezuela. Por ello, necesitan a toda costa, con o sin democracia, seguir mandando.
El entonces comandante Chávez en su intento de golpe del año 92 demostró que deseaban tomar el poder por una vía violenta con una clara filosofía de izquierda (al comunismo lo llamó revolución bolivariana). Al salir de prisión se negó a incorporarse a la vida democrática, cosa que sí hizo Arias Cárdenas. En algún momento, alguien lo convenció de que podía ganar elecciones y se lanzó como candidato en el 98. Fue un fenómeno electoral y entendió que él ganaba elecciones. De manera que basó su legitimidad en procesos electorales aunque pienso nunca creyó en ellos. Y lo pienso porque su actitud ante sus adversarios siempre fue de irrespeto y sus políticas de izquierda radical no son consonantes con procesos democráticos. De manera que cubrió sus intenciones totalitarias a través de los años con una legitimidad electoral. Fue un fenómeno electoral.
Sus herederos, también con claras intenciones totalitarias de izquierda radical y control de poder, continuaron por esa vía. Pero la crisis económica que causan las políticas populistas, aunado al limitado carisma de los nuevos líderes del PSUV y los altísimos niveles de corrupción, han colapsado el tejido social del país. La respuesta que han dado los actuales gobernantes ha sido represión brutal a todos los sectores de la sociedad sin ninguna intención de rectificación.
El venezolano quiere democracia y tiene espíritu democrático, por eso la victoria electoral de la oposición. Pero se tendrá que seguir luchando para restablecer el equilibrio democrático. El venezolano quiere democracia, los líderes gubernamentales no la aceptan.
¿Qué responsabilidad tiene la oposición en este momento? ¿Qué instrumentos efectivos tiene?
La oposición tiene dos retos fundamentales. El primero, y menos importante, es mantener la unidad, fundamentalmente para las elecciones de gobernadores a fin de año. En segundo lugar, y realmente importante pero siempre olvidado por el primer aspecto, es presentar una visión de país, una esperanza y una forma de vida al venezolano. Hay que reunificar al país en paz y proponer un nuevo sistema económico de libertades y un nuevo modelo político de inclusión social. No he visto, salvo casos del partido Primero Justicia (soy subjetivo con PJ por razones personales de amistad) que se ofrezca esta visión de país. Venezuela necesita objetivos claros, no solo sacar al presidente Maduro del gobierno. Se necesita un cambio de modelo político y un cambio de políticas sociales con objetivos precisos. Frente a la visión de país del presidente Chávez, que llegó al corazón del pueblo tomándolo en consideración, pero que escondía un comunismo totalitario del siglo XX, la oposición no ha logrado llegar al país con una propuesta que llegue a las masas. Thatcher y Reagan supieron comunicar los beneficios de un modelo liberal y tuvieron éxito. Nadie en Venezuela se atreve a presentar una visión distinta a la de ser ´un Chávez bueno y eficiente´. Mientras no se realice y presente una propuesta distinta y creíble de un modelo social y económico que unifique al país y traiga la paz a todos los sectores, todas serán soluciones parciales.
¿Qué papel juega o puede jugar la sociedad civil respecto a la situación de Venezuela?
La sociedad civil tiene que entender que debe participar, cada quien en lo que tiene que hacer. No hacer política y criticar. Sí debe ocuparse de lo público y de servir a las demás personas. Aunque el papa Francisco dice que los católicos deben participar en política, pienso que más que en política, debemos ocuparnos de lo público, especialmente en Venezuela. Por ejemplo: jueces, médicos en hospitales públicos, ingenieros en obras públicas. Ese servicio público se perdió en Venezuela a partir de los años 80 y debe recuperarse para sanear al Estado. Es un concepto más amplio que política.