Chávez se declara imprescindible
Los decanos de las facultades de Derecho emitieron un documento explicando que esa propuesta fue rechazada el 2 de diciembre (2-D) y que el artículo 345 prohíbe replantear en el mismo periodo constitucional las iniciativas de reforma rechazadas. Agregan que la enmienda constituye un fraude a la Constitución y vulnera sus principios fundamentales, según los cuales el Gobierno de la República es y será siempre alternativo. Chávez, ataviado con su uniforme de comandante en jefe, criticó duramente a los juristas: "son unos desvergonzados, se supone que un decano de derecho debería interpretar correctamente la Constitución pero a ellos les pagan para que mientan, y salen a decir lo que les manda la oligarquía pitiyanki". A su juicio, la reelección no atenta contra la alternancia y puso como ejemplo los países europeos donde no hay trabas para que los jefes de gobierno se reelijan cuantas veces quieran.
Uno de los miembros del CNE expresó que, aun cuando exista voluntad de apresurar los tiempos del referendo, de acuerdo con la Ley del Sufragio, sólo sería posible realizarlo en marzo. Chávez sostuvo que cualquier impedimento legal podía obviarlo la AN. Aseguró que el 27 de febrero de 1989 (el caracazo) representa el inicio de la revolución y, fiel a su tradición de escoger fechas simbólicas, propuso el 27 de febrero del 2009. Alguien le dijo que la fecha coincide con el Carnaval, a lo que respondió: "Cierto, pero ¿quién planifica eso? Nadie lo sabe, vamos a investigar quién decide eso del Carnaval". En uno de los diarios caraqueños le dijeron que un cristiano tan devoto como él se confiesa debería saber que la celebración es antes del Miércoles de Ceniza, día en que comienza la Cuaresma, y que ésta se celebra 43 días antes de la Pascua.
En la AN, 146 de los 167 diputados presentaron la enmienda. La presidenta del Parlamento anunció que la propuesta será aprobada en primera discusión el 18 de diciembre y la segunda discusión se celebrará en enero, para que la consulta popular tenga lugar en febrero. Concedió la palabra a uno de sus colegas para que hiciese la exposición de motivos, quien la resumió en la frase "el pueblo quiere que el líder de la revolución permanezca al frente del proceso". Al culminar su discurso, los asambleístas cantaron y bailaron por más de nueve minutos, al son de "Uh, ah, Chávez no se va". En medio de la algarabía algunos diputados de la disidencia solicitaron el derecho de palabra. La presidenta les advirtió que no había debate, descendió de su sitial y se incorporó al jolgorio. Todo trasmitido por el circuito televisivo del régimen.