La familia se queda fuera de los presupuestos

España · María Teresa López
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1 diciembre 2008
En los presupuestos de 2009, de las 25 políticas diseñadas para el desarrollo de políticas de gasto, sólo cuatro recogen programas presupuestarios que incorporan actuaciones explícitas de familia y mujer, sufriendo en algunos casos recortes considerables. Los créditos asignados al programa presupuestario Atención a la Infancia y a las Familias descienden un 78% respecto a lo inicialmente presupuestado en 2008.

También descienden los créditos asignados al Programa Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres, que se fijan en 38 millones de euros, un 13% menos que en 2008. Este descenso resulta especialmente preocupante cuando la escasez de políticas activas enfocadas al logro de la igualdad de trato entre hombres y mujeres está provocando nuevas formas de desigualdad social, que son las que se producen entre mujeres que tienen hijos y aquéllas que no los tienen, sobre todo cuando tratan de acceder y permanecer en el mercado de trabajo, después de la maternidad.

El volumen de gasto previsto en el proyecto de 2009 a pensiones contributivas de carácter familiar (viudedad y orfandad) se ha fijado en 19.000 millones de euros, lo que representa un 6% más que en 2008. Sin embargo, el estudio muestra que este aumento de gasto no va acompañado de mejoras significativas en los niveles de protección que se derivan de estas políticas sociales, que según afirma el estudio son en la mayor parte de los casos de lucha contra la pobreza.

El informe sobre "Familia, mujer e igualdad de trato en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado 2009", elaborado por la Fundación Acción Familiar y dirigido por Mª Teresa López López, desde la Cátedra de Políticas de Familia en la Universidad Complutense, analiza las políticas públicas recogidas en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2009 a la luz del contenido de la reciente Ley Orgánica de Igualdad, desde la perspectiva familiar, haciendo especial referencia a las dirigidas hacia las mujeres, y advierte de la carencia de medidas de suficiente entidad en las actividades del Ministerio para la Igualdad que vayan más allá de las relativas a la lucha contra la violencia de género.

El único programa en el que se advierte una partida presupuestaria en positivo se trata del destinado a actuaciones para la prevención de la violencia de género, sobre el que se ha asignado por primera vez un crédito presupuestario de 28.321,18 miles de euros. No obstante, y pese a la contradicción, se da una disminución de los recursos destinados al Observatorio Estatal de Violencia contra la Mujer que no coincide con uno de los objetivos prioritarios de estos presupuestos: acabar con la violencia de género.

El Proyecto de Ley de PGE para 2009 introduce pocas novedades en materia de familia y mujer, presentando una política continuista con respecto a ejercicios anteriores. Las políticas sociales suponen más del 50% del gasto total consolidado, y su crecimiento para 2009 es consecuencia, en gran medida, no del aumento de los niveles de protección, sino del crecimiento que previsiblemente experimentará el paro y por tanto las prestaciones por desempleo, que crecen un 24,3 por ciento.

Del estudio se desprende que el apoyo a la familia no figura como un objetivo político explícito de los presupuestos, ya que no se le reconoce el papel insustituible que juega en el crecimiento económico sostenido y la estabilidad social, mas allá de medidas meramente asistenciales o de lucha contra la pobreza o exclusión social. Así como tampoco existen objetivos explícitos y medidas de entidad para el logro de la igualdad de trato.

Queda mucho por hacer aún en este ámbito de las políticas de familia; el Plan Integral de Apoyo a la Familia, aunque recogido en la norma previa que regula la elaboración de los PGE para 2009, está aún en la trastienda y sin ninguna dotación presupuestaria para su desarrollo.

Las medidas que se recogen en el Proyecto de Ley en materia de familia son insuficientes y orientadas casi exclusivamente a las que no tienen recursos o están en situación de exclusión social. Frente a estas carencias se advierten otras necesidades, como medidas que faciliten una mayor colaboración entre familia y escuela, la revisión de las pensiones de carácter familiar (viudedad y orfandad) y las prestaciones por hijo a cargo, que sólo se actualizan en el caso de familias con hijos discapacitados. En épocas de crisis, la familia es la institución que más puede ayudar a lograr el objetivo "solidario" y de garantía de la "protección social" que en estos presupuestos es imprescindible para mantener la estabilidad y la cohesión social. 

María Teresa López es profesora de Hacienda Pública de la Universidad Complutense de Madrid

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