Mala hora de la revolución
En el Parlamento Europeo, en los de Italia y Portugal se incluyó el asunto Venezuela en el orden del día y obtuvo sólida mayoría la propuesta de estudiar el problema de la crisis democrática en Venezuela.
Consideración especial merece el caso España. Pablo Iglesias y Monedero fueron asesores de Chávez, muy efectivos pues para los procesos electorales traían asesores muy buenos. Jugaron un papel importante en las campañas de Chávez, quien seguía sus propuestas en los momentos clave.
Por su parte Iglesias trasladó el discurso sobre socialismo siglo XXI y lo ubicó en la crisis económica y social de España. La inteligencia española sabe que Maduro está financiando la campaña de Pablo Iglesias. Y aquí viene la historia de Ian Fleming. Que se le ocurre a Jorge Rodríguez. Siguiendo su consejo la hermana Delcy Rodríguez, a quien ha hecho canciller aprovechando que tiene gran audiencia con Maduro, se le ocurrió solicitar del gobierno español que presionara a El País, ABC y El Mundo para que cesaran en sus ataques contra el gobierno venezolano. Esto naturalmente produjo un gran escándalo en el Parlamento, todos los medios de comunicación y la gente común.
El corresponsal de un diario español, pidiendo reservar su nombre, declaró que Maduro se proponía financiar generosamente la campaña electoral de Pablo Iglesias, a quien el empresariado hispano con toda razón se negaba a financiar. El escándalo tomó mayor proporción en la medida que Iglesias mejoró notablemente su propaganda en la televisión y subió en las encuestas al punto de que varios analistas empezaron a darlo como ganador. Medio en serio medio en broma el comentario de Madrid era que Iglesias iba a terminar estableciendo en un país europeo el primer gobierno chavista.