La Unión Europea da un balón de oxígeno al Gobierno italiano
¿En qué consisten las decisiones adoptadas por la Unión Europea? Básicamente, en renunciar al ajuste anual exigido a Italia del 0.5% de su PIB (lo que equivale a unos 8.000 millones de euros) con el fin de evitar incumplimientos derivados de su excesivo endeudamiento. Así, ahora el Gobierno italiano sólo tendrá que cumplir con la mitad de lo exigido, lo que supone un importante margen de maniobra.
A todo ello hay que añadir que la Unión Europea también facilitará a Roma la aplicación de la llamada ´cláusula de inversiones´, que a a partir de ahora no computarán como objetivo de déficit. En ese sentido, debe recordarse que hasta ese momento, para que se apuntara déficit con las inversiones, era requerida una situación general negativa en la economía de los países que conformaban la eurozona, así como el cumplimiento de la regla de la deuda. Dicha regla tiene como fin fundamental reducir en un período de veinte años el endeudamiento público hasta dejarlo en el 60% del PIB (recordemos que en este momento el de Italia se mueve en el 135%). Eso sí, las autoridades europeas exigen a cambio que Italia acometa proyectos cofinanciados con la Unión Europea.
Todo esto, en definitiva, supone un importante ´balón de oxígeno´ para la que todavía sigue siendo tercera economía de la eurozona, pero que dejará pronto de serlo si no es capaz de salir del estancamiento en el que lleva inmerso mucho tiempo, y si no comienza a aprobar reformas de calado. La pregunta es si esto será suficiente para que comiencen a cumplir los plazos exigidos por la UE o, una vez más, seguirán sin salir de ese estancamiento cada vez más intolerable para la población italiana.