Maidán: de la paciencia a la esperanza
Ha sido un grito por la dignidad humana y no un programa político lo que llevó a la gente a la plaza del Maidán. Tres meses en que multitud de ucranianos se quedaron pacíficamente en la plaza del centro de Kiev y que han marcado la impresionante historia de gente que quería recuperar su dignidad y por eso se puso en camino, de la compasión a la libertad, del miedo a la experiencia de la esperanza, donde ha nacido un pueblo nuevo.
El descubrimiento de los valores europeos y de su fuente cristiana se han convertido en el testimonio que hoy Ucrania dirige al mundo entero, un nuevo inicio a partir de los escombros de una sociedad marcada por el comunismo. Esta revolución de la dignidad se dirige al corazón del hombre para volver a oír su latido, donde renacen la paciencia, la virtud probada y la esperanza, esas fuerzas que pueden cambiar la historia, la política y la cultura.