Italia y la presidencia de turno de la Unión Europea

España · PaginasDigital
COMPARTIR ARTÍCULO Compartir artículo
| Me gusta 2.225
5 julio 2014
Italia acaba de asumir la presidencia de turno de la Unión Europea y estará al frente de ella hasta que concluya el año 2014. Ostentar dicha presidencia no suele tener mucha importancia, ya que a fin de cuentas siguen mandando los mismos de siempre: Alemania, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, el Primer Ministro italiano, Matteo Renzi, ha visto en esta presidencia una ocasión de oro para afianzar su amplio y decidido programa reformista, y, en ese sentido, no piensa en ser un mero comparsa de la Canciller alemana, Angela Merkel, lo que ha llevado a que ya se hayan producido los primeros choques públicos entre ambos.

Ese enfrentamiento no ha sido de momento directo, sino a través de terceras personas: en concreto, entre Renzi y el presidente del Banco Central alemán o Bundesbank. Parece ser que a Jens Weidmann, Presidente del Bundesbank, no le hicieron ninguna gracias las palabras pronunciadas por Renzi en el Parlamento europeo, en las que acusaba a la Unión de mostrar cara de ´aburrimiento´ y de ´resignación´. Weidmann decidió entonces responder a Renzi afirmando que lo que tenía que hacer este era cumplir sus promesas (como la nueva ley electoral o la reforma del Senado) y preocuparse menos por pedir dinero al Banco Europeo de Inversiones (BEI), además de exigirle una mayor ortodoxia fiscal.

Weidmann debió pensar que Renzi se arredraría, pero lo único que hizo fue demostrar que no conoce al líder italiano. Con la misma insolencia con la que se puso al frente del Gobierno italiano (ya sabemos que a Renzi si hay algo que le sobra es arrojo), le contestó a Weidmann que entre ´las tareas´ del Bundesbank no estaba ´tomar partido en el debate político italiano´, para concluir con una frase auténticamente lapidaria: ´Europa pertenece a los europeos, no a los banqueros alemanes. Yo no le digo al Bundesbank cómo debe supervisar sus bancos regionales o sus cajas´.

Con todo esto Renzi no estaba contestando a Weidmann, sino a la mismísima Angela Merkel, quien tiene en Weidmann a uno de sus hombres de mayor confianza. Y contestaba de esta manera a la Canciller alemana porque Renzi se encuentra muy molesto con la inflexibilidad germana, que perjudica, y mucho, a las economías del sur de Europa. Debemos recordar que hace sólo unas semanas le pidió, no que se relajaran los objetivos de déficit, sino que se alargaran los plazos para poder cumplirlos. Y la respuesta de Merkel fue un rotundo ´no´. Lo que enervó, y de qué manera, a Renzi, que buscó entonces el apoyo de una Francia en apuros, en un eje franco-italiano que podría consolidarse ante el hecho de vivir situaciones parecidas (economías muy importantes pero lastradas por el fuerte gasto público y el escaso crecimiento) y saber que España no va a apoyar a Italia, ya que Rajoy se ha echado literalmente en brazos de Merkel para que ésta conceda la presidencia del Eurogrupo al actual Ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.

A mi parecer, Merkel no quiere ver ni la complejidad de la política italiana ni lo meritorio de la labor de Renzi, que en menos de seis meses al frente del Consejo de Ministros ha hecho más que Berlusconi, Prodi, Monti y Letta juntos en trece años. Renzi ha seguido las instrucciones de Alemania y ha reducido de manera significativa el gasto público al tiempo que bajaba los impuestos, pero lo único que ha obtenido de Merkel han sido buenas palabras y nada más. Sin embargo, para Renzi estos seis meses van a ser decisivos para su deseo de cambiar el rumbo de Italia, ya que muy difícilmente puede cambiar el Gobierno italiano presidiendo en este momento la Unión Europea. Y sabe, además, dos cosas: primero, que los italianos están valorando su trabajo, como demuestra el más del 40% de los votos que logró en las pasadas elecciones europeas; y, segundo, que tiene que aprovechar este momento en que se encuentra sin rival político, con una Forza Italia sin líder, y con un Beppe Grillo del que la mayor parte de los italianos saben que es un personaje sencillamente ridículo, por no decir nocivo para la vida pública (sus insultos a todos y todo son una constante).

Dentro de su agenda reformista, lo que parece estar cada vez más cercano es la transformación del Senado en una Cámara de las Regiones compuestas por tan sólo 100 miembros. Renzi ha tenido que ceder en algo que no quería haber hecho, y es conceder la inmunidad hacia los futuros senadores (claro guiño a Forza Italia para que esta vote también la nueva ley electoral en el Senado). Lo que habrá que ver es si se configura un auténtico frente de oposición a Alemania y los países del centro y norte de Europa. Desde luego, candidatos los hay: Francia, que necesita balones de oxígeno en un momento crítico para el liderazgo de su presidente Hollande; Reino Unido, que se encuentra muy enfadado por la futura elección de Jean-Claude Juncker para la presidencia de la Comisión Europea (¿y si Italia finalmente no le apoya? Con Renzi cualquier cosa puede suceder); e Italia, que necesita crecer para demostrar a los italianos que tanta reforma comienza a dar sus frutos. El tiempo lo dirá, pero lo cierto es que a Merkel le ha salido un líder sin ningún temor a llevarle la contraria, y ese líder se llama Matteo Renzi.

Noticias relacionadas

La democracia no necesita un salvador
España · Carmen Martínez
En una democracia un presidente del Gobierno no puede decir cómo se ejerce la libertad de expresión. En una democracia liberal la libertad de expresión y de prensa son derechos fundamentales que sólo están limitados por otros derechos fundamentales. ...
30 abril 2024 | Me gusta 2
Puigdemont busca incentivar el «procés»
Entrevistas · Juan Carlos Hernández
Valentí Puig analiza el momento preelectoral en Cataluña que vive un momento de desconcierto y fatiga según el escritor para el que las urgencias de la sociedad catalana se alejan de la cuestión identitaria....
30 abril 2024 | Me gusta 2
El rey Midas decide seguir
España · Javier Cisneros
Ha querido pasar de un “presidencialismo ficticio” que todos sabían pero disimulaban a un “presidencialismo de hecho”, y con los votos de todos aquellos que menean y cortan el árbol de la Nación....
29 abril 2024 | Me gusta 2
Independentsi-á
España · Ángel Satué
¿Es legítimo preguntarse si es preciso tener una coincidencias mínimas, una mínima sensación de que se comparten cosas con el que vota diferente pero respira el mismo aire, para construir la misma sociedad en la que se vive?...
22 abril 2024 | Me gusta 1