¿Algo parecido a una gran coalición?

Alemania está lejos de ser un paraíso. Es un país con la economía al ralentí desde hace meses, es un país donde el precio de la energía es muy alto porque no se han buscado alternativas a las energías fósiles y se ha prescindido de la energía nuclear, es un país con muy mala conexión a internet, es un país donde la fractura entre la que fue la Alemania del Este y del Oeste no se ha cerrado, un país donde la pulsión antidemocrática, el radicalismo, la simpatía por Putin crece y crece mucho. Ahí tenemos el resultado de las elecciones de hace dos fines de semana: En todos los estados del Este ganó Alternativa por Alemania. Obtuvo un 20 por ciento de los votos.
Alemania sufre una grave crisis no solo económica. Pero al menos hay una cosa en pie, los dos grandes partidos, la CDU y el SPD saben que cuando pintan bastos, cuando las cosas van mal, tienen que estar de acuerdo. La CDU y los socialdemócratas deben de tener coraje e imaginación para evitar que los radicalismos sigan creciendo, pero por lo menos tienen claro que en momentos difíciles las fuerzas que están en el centro y que representan a la mayoría de los ciudadanos deben ponerse de acuerdo. La CDU y el SPD han llegado a un principio de acuerdo para formar gobierno. La CDU de Merz y la SPD dejan fuera al partido de ultraderecha AfD, que fue el segundo más votado.
Las grandes coaliciones son una tradición en Alemania, lo que no es tradición, más bien todo lo contrario es que un Gobierno alemán de derechas como es el Gobierno alemán en ciernes acepte aumentar el nivel de deuda. Y eso es lo que ha hecho esta semana Merz respaldando el acuerdo de rearme de la UE.
Merz, el futuro canciller, ha dado esta semana muestras de flexibilidad mental. Y ha anunciado utilizando la frase que usó Draghi para salvar el euro, what ever its takes, lo que haga falta, para respaldar el aumento de gasto en defensa en Europa.
Casi a la misma hora en la que la CDU y los socialistas llegaban a un principio de acuerdo, Bolaños seguía, como de costumbre zurrando al PP por estar de acuerdo con la ultraderecha.
El mundo está abierto en canal y el PP y el PSOE se dedican a tirarse los trastos a la cabeza sin tregua. No sabemos cómo va a ser el nuevo mundo. Pero hay muchas cosas que cambiar, hay que hacer una política económica que reduzca la desigualdad para que la pobreza y la frustración no alimente el radicalismo, habrá que hacer sacrificios que están muy lejos de nuestra mentalidad, habrá que aprender a combatir y rechazar la desinformación y eso se hace con buena educación, educando la capacidad crítica. Y todo eso no se hace sin grandes pactos. Y aquí nuestros políticos están a la jugada corta, a la declaración que ocupa unas horas, nuestros políticos no están a lo que hay que estar.
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