Valencia con la vida
La nueva norma considera, para cuestiones concretas, al hijo no nacido como un miembro de la familia que computa para acceder a un colegio o para recibir algunas ayudas sociales. El mejor modo de comprender la ventaja de la ley es escuchar las críticas de la oposición, que ha criticado al Gobierno de Valencia, acusándole de que se ha buscado una "excusa para financiar una red paralela de organizaciones que trabajan a favor de la vida y que son enemigas de la libertad de las mujeres". Dicho de otro modo, el cambio legal va a servir para dar soporte a las iniciativas sociales que, desde abajo, se han creado para que las mujeres que quieren seguir su embarazo lo hagan.
Es necesario denunciar sin ningún tipo de ambigüedad lo inhumano que es convertir el aborto en un derecho. Pero la respuesta a la cultura de la muerte no puede quedarse ahí. Exige un trabajo concreto a favor de la vida y de la recuperación de una evidencia perdida: que la vida siempre merece la pena. Por eso la ley valenciana es una buena ley, porque es positiva.