Puigdemont busca incentivar el «procés»

¿Puede Puigdemont volver a incentivar a quienes creyeron en el “procés” aunque solo fuese una ensoñación?

Es lo que intenta y para eso ha contado hasta ahora con la ayuda de Pedro Sánchez, necesitado del apoyo parlamentario de Junts. De ahí la ley de amnistía. Puigdemont le está ganando terreno a ERC en las encuestas, con el PSC en primera posición. Son las paradojas del post-pujolismo pero puede haber sorpresas, sobre todo en el espacio que se disputan Junts y ERC. En esta campaña, no pocos votos irán dando brincos de la forma más insospechada. La fatiga con el “procés” existe pero las urnas habrán de cuantificarla.

Después de tantas tensiones, a día de hoy ¿es la sociedad catalana más escéptica?

Existen franjas electorales todavía adictas a alguna forma de “procés” pero eso no es lo mismo que seguir apostando “de facto” por una ruptura unilateral. Al fin y al cabo, Puigdemont sigue siendo un fugitivo y su partido está dividido en dos frentes: de una parte, regresar al posibilismo enmascarado que patentó Jordi Pujol o mantener una posición de todo o nada que ha fracasado de forma patente. En general, será significativa la abstención en las zonas urbanas que se han distanciado del “procés”. En estos momentos, lo más detectable es una perplejidad social, un desconcierto sobre el futuro de Cataluña, incrementado por la falta de un modelo político racionalmente capaz de ser alternativa a la Constitución de 1978. Es un segmento al que, dado el impacto del soberanismo, no le basta con el molde autonómico pero tampoco tiene ganas de embarcarse en una aventura sin ley ni orden, arriesgándose a quedar fuera de la Unión Europea.

«El PSOE gana votos ante la fatiga del «procés»»

¿Hasta qué punto el PSC puede estar impregnado también por el independentismo? ¿Es actualmente el PSC una opción plenamente constitucionalista?

A inicios de la campaña existe unanimidad demoscópica: el PSC de Salvador Illa va a ser la lista más votada, y con bastante ventaja, según los sondeos. El PSC vuelve a hablar de Estado federal. Por su asociación con el PSOE de Sánchez está sujeto a giros y desproporciones. Se verá como los estados de opinión pública evolucionan durante la campaña pero por ahora se detecta que el voto útil será para Illa. Al voto de siempre del PSC se suma una reacción ante la fatiga del “procés”. En la mayoría de encuestas, puede llegar a 40 escaños.

¿Le pueden penalizar a ERC sus alianzas con el PSOE?

Le están penalizando. Puigdemont recupera una cierta virginidad. Junqueras fue condenado y estuvo en la cárcel. Puigdemont se fugó y, según parece, eso le preserva la legitimidad para el votante radicalmente independentista. Seguramente es por eso que Junts está aventajando a ERC en las encuestas. De ahí que Pere Aragonés se haya abrazado a Bildu y haya ido hasta Belfast para pedir el apoyo de la líder del Sinn Féin, que ahora preside el gobierno del Ulster. Desde la Generalitat, ERC ha hecho gestos izquierdistas, por lo general sin contenido porque es un partido históricamente incapaz de gobernar.

El PP ha podido recoger la mayor parte del electorado de Cs en el resto del país pero no así en Cataluña. ¿Por qué?

Está por ver. Tiene dos caladeros posibles: Cs y Vox. En las elecciones generales, hizo una primera desconexión con la inercia. Evidentemente, en el parlamento autonómico estará en los escaños de la oposición, pero no es lo mismo tener los 3 escaños que tenía ahora a los 14 que le dan las encuestas, con presencia en las cuatro circunscripciones provinciales.

«Es posible que el voto de castigo al gobierno de Sánchez se exprese mejor en las elecciones al Parlamento Europeo»

Con el sorprendente anuncio de Sánchez se abren dos escenarios. ¿Cómo puede afectar a la campaña su dimisión o su no dimisión? (n.d.r: en el momento de la entrevista Pedro Sánchez aún no había anunciado su decisión de no dimitir)

Si después de sus días de reflexión, Sánchez convoca elecciones generales, eso puede alterar la votación del 12 de mayo en Cataluña. Es una dimensión desconocida aunque la ventaja del PSC parece consolidada. A día de hoy, más del 45 por ciento de ciudadanos de Cataluña suponen que el próximo presidente de la Generalitat será Illa. Es posible que el voto de castigo al gobierno de Sánchez se exprese mejor en las elecciones al Parlamento Europeo.

Se ha hablado mucho de la sequía, de problemas de integración de los inmigrantes, de la fuga de empresas… Más allá del procés ¿Cuáles son las necesidades más urgentes en la Cataluña actual que debería de afrontar el gobierno que salga elegido de las urnas?

Desde luego, el “procés” ha perdido mucha presencia simbólica y muy especialmente entre los jóvenes. En general, las urgencias de la sociedad catalana –muy ajenas a la cuestión identitaria- son la sequía, los sin papeles y la reincidencia en el delito, el resultado tan negativo del informe Pisa sobre la educación en Cataluña, la atención primaria, la falta de inversión y el no retorno de las empresas que se deslocalizaron. A eso hay que añadir un fraccionamiento muy acusado de la sociedad, con la manipulación constante por parte de TV3 y el frente digital independentista.

Valentí Puig es autor de Casa dividida

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