Por más que te digan: no es el enemigo
Sería interesantereflexionar sobre cuál es el origen de nuestro desencanto sobre la política. ¿Vienedel escándalo por la corrupción?, la cual no es exclusiva de la clase políticao de los sindicatos o ¿viene de poner la esperanza en algo que tiene suslimitaciones y que no sustituye a la iniciativa de la persona?
Centrándonos en estaocasión en el tema de los sindicatos su falta de independencia económica es unade la razones de esta mala imagen. Sería conveniente buscar formulas quepermitan la autofinanciación que siempre es una receta sana para evitar ciertosclientelismos.
Los grandes sindicatostienen dos grandes taras que a veces dificultan una concepción más adecuada desu labor necesaria.
Por un lado, unavisión negativa del trabajo como si este fuera un castigo divino. Sin embargo,la experiencia del hombre muestra que el trabajo no solo es un bien por unacuestión económica sino que además uno crece, construye algo útil, se expresa,…en el trabajo. El paro no es solamente un problema económico. Un joven reciéngraduado con ganas de comerse el mundo y que no encuentre trabajo es un gran dramapersonal.
Por otra parte, unavisión marxista que hace que se vea al empresario como a un enemigo. Es justoluchar por unas condiciones de trabajo dignas pero partir del dato que el otroes un enemigo con la que se entiende la lucha de clases nubla el entendimiento.
Comentaba en uno desus libros el célebre empresario francés Francois Michelin que una vez estandocon su abuelo en la oficina aparecieron unos huelguistas. Su abuelo le dijo "Tedirán que esa gente es mala, pero no es verdad". Michelin afirmaba que lo quedecía su abuelo era verdad Y que la lucha de clases produce una perezaintelectual que evita plantearse las auténticas cuestiones.