Mazón, la mejor carta de Sánchez

La última semana de febrero no fue buena para el Gobierno. La ministra de Hacienda esperaba apuntarse un tanto en el Consejo de Política Fiscal y Financiera al  ofrecerle a las Comunidades Autónomas una condonación de su deuda de más de 83.000 millones. Se trataba de tapar el trato de favor a Cataluña conseguido por ERC. Pilar Alegría quiso vender, con falta de respeto a la inteligencia de quien la escuchamos, tras el Consejo de Ministros, que en realidad con esos 83.000 millones de euros es como si el Gobierno nos estuviera pagando parte de la hipoteca y que los malvados del PP fastidiaban a los ciudadanos porque no querían aceptar el regalo.

Montero quería escenificar lo malas que eran las Comunidades Autónomas del PP al rechazar el regalo. Pero se encontró con que todos los representantes del PP se levantaron y se marcharon. El PP mostró su poder territorial y su unidad frente al timo de la condonación de la deuda. Ya veremos si esa unidad continua.

No fue una buena semana para el Gobierno porque la pareja/amante de Ábalos declaró en el Supremo como testigo y aseguró que Ábalos le pagó, a través de la trama de Aldama, el famoso alquiler de 2.700 euros al mes en un apartamento de lujo. Declaró también que fue Ábalos el que le consiguió un trabajo en dos empresas públicas.

En noviembre Oscar Puente había asegurado en el Senado  que esas contrataciones no eran irregulares. Puente se ha quedado colgado de la brocha porque la ministra Montero no ha dado por buena la versión que Puente dio en el Senado y ha anunciado una investigación.

No fue  una semana buena para el Gobierno, el Gobierno se aferró, a los cuatro meses de la Dana, a su papel de oposición en Valencia. Aunque su posición no ha sido muy coherente. El viernes, Diana Morant, la ministra de Ciencia y líder de los socialistas valencianos sugería que iba a presentar una moción de censura contra Mazón.

Carlos Mazón no quiso asistir a la primera mascletá de las fallas. El PP nacional sigue apoyando a Mazón después de que Mazón haya cambiado su versión de la hora en que llegó al Cecopi. Hace semanas dijo que llegó a partir de las 7:30 h, ahora dice, para evitar posibles responsabilidades penales, que llegó las 20:30 h.

La jueza que instruye el caso tiene escrito en el sumario que la alerta enviada a las 20:11 h fue notablemente tardía y errónea en el contenido. Y que si el mensaje hubiera sido correcto y se hubiera mandado a tiempo se hubieran salvado vidas.

El PP insiste que es el momento de reconstruir, pero no se puede reconstruir sin confianza y Mazón la tiene perdida.

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