Marcha sobre Roma
La convocatoria del 25-Srezaba así: "llamamos a la ciudadanía a manifestarse rodeando el Congreso deforma indefinida hasta conseguir la dimisión del gobierno actual, la disoluciónde las Cortes y de la Jefatura del Estado". Es difícil no acordarse de laspalabras pronunciadas por Mussolini en octubre de 1922 cuando inicia la marchasobre Roma. "Os nos dan el Gobierno o bajamos a Roma".
Los textos del 25-S tienenun estilo inquietantemente antidemocrático, recurren a la épica de un puebloheroico que se levanta contra las instituciones: "¡Abajo el régimen! Somos lainmensa mayoría, somos el pueblo, tenemos razón, y no vamos a dejaros pasar".El manifiesto de referencia asegura que "enel sistema político vigente los distintos gobiernos han traicionado su cometidoamparándose en la ilegítima Carta Magna de 1978". Reclama la "disolución de las Cortes y de laJefatura del Estado y la abolición de la actual Constitución por carecer delegitimidad al haber sido impuesta por los herederos de la dictadura franquistay sin la participación del pueblo".
El texto se parece al Manifiestode Verona en el que Mussolini, en 1945, anuncia la convocatoria de la "Asamblea Constituyente,poder soberano, de origen popular, que declara la dejación de la Monarquía". Tambiénentonces se deslegitimaban las instituciones en nombre de "la clase trabajadoraen contra del capitalismo". Sin duda asistimos a las consecuencias nefastas dehaber destruido la memoria de la Transición.