La perturbación política
Esta delicada condición en la que vive Venezuela se muestra y verifica con la decisión de la devaluación del Bolívar en 46%, en la alta inflación, en la escases, todo lo cual puede terminar por propiciar un conflicto en la sociedad. A esto, se agrega el desgobierno, viene dado por la lucha abierta expresa y fratricida entre el ala militar y el ala radical, además de grupos y fuerzas subyacentes que intentan incidir en la complicada situación de ingobernabilidad y el grave deterioro de la economía amenazada cada vez más por el signo del dólar.
El ambiente político a partir de la muerte de Chávez comienza a evidenciar un conjunto de acciones que pretenden por la vía mítico religiosa, endiosar su figura y Venezuela aparece como una sociedad dividida en dos mitades muy peligrosas, en donde el elemento militar dirigido por una cúpula se inclina por el grupo adherentes al chavismo, lo que crea una atmosfera insostenible y de gran riesgo para el país.
La oposición política presenta su candidato con una tarjeta única y su decisión de competir el 14 de abril y el chavismo crea la dirección político-militar de la revolución, y dentro de este pandemónium político, el ministro de la defensa se promueve como jefe de la campaña electoral de Maduro y solicita de manera abierta que las fuerzas armadas voten por su candidatura.
En el ambiente político real ha aparecido un actor indeseable del país no puede aguantar tanta complicación. En cuanto al proceso electoral debe decirse que su lapso es muy corto y la precampaña se aprecia muy virulenta, no tan solo de los candidatos sino las dos masas sociales que los apoyan. La delicada situación de quienes entienden la política como el arte de lo posible y están llamados a redoblar su talento, talante y disposición para ejercer control en esta realidad.
Dada la influencia política de las Fuerzas Armadas en la política nacional es general la interrogante de cual será su comportamiento ante un triunfo eventual de Capriles, dado el apoyo irrestricto que estuvieron dando a Chávez. Capriles declaró que las Fuerzas Armadasm han prestado un juramento de acatar la norma constitucional según la cual constituyen una fuerza apolítica, al servicio de la Nación y en ningún caso de una persona o parcialidad política alguna.