Italia se compromete en la lucha contra el yihadismo
Hay que recordar que la reparación y protección de la presa conocida bajo el nombre de ´Chambarakat´ posee una doble importancia: por un lado, sus once kilómetros cúbicos de capacidad máxima resultan indispensables para proporcionar tanto agua como electricidad a los casi dos millones de habitantes de Mosul; por otro lado, su posible caída en manos del Estado islámico podría convertir al ISIS en una enorme amenaza para el norte de Irak.
La realidad es que, más allá de la importancia en todos los terrenos de la presa iraquí, lo que hay detrás de todo ello es la cesión por parte de Italia a las exigencias norteamericanas. Hasta este momento, el Gobierno italiano alegaba que estaba haciendo suficiente con su labor logística, en el sentido de abastecer en vuelo a los cazabombarderos aliados, aportar drones de reconocimiento y entrenar a tropas; y también con su actividad cultural, por medio de la puesta en marcha de bolsas de estudio y apoyo económico a escuelas y museos.
Además, debe recordarse que ya hay desplegados 800 soldados italianos en territorio iraquí, distribuyéndose entre las zonas de Erbil (Kurdistán iraquí) y Bagdad. Este contingente militar se dedica básicamente a entrenar al nuevo Ejército de Irak. Pero ahora va a ser distinto, porque los soldados italianos, con esta nueva misión, van a estar más cerca que nunca del ISIS, lo que convierte a la operación en extraordinariamente delicada y para lo cual han exigido de manera previa el apoyo del Ejército norteamericano. En ese sentido, Renzi, que se ha distinguido desde el primer momento por mantener unas cordiales relaciones con la Administración norteamericana (compatibles, al mismo tiempo, con una estrecha colaboración con la Federación Rusa), sabe que hay muchos intereses económicos por medio, importantes inversiones en juego y, sobre todo, una fuerte dependencia energética tras la pérdida de la relación privilegiada con Libia.
Seguramente la decisión de Renzi sea muy contestada en su país, pero es parte del compromiso italiano con el mundo occidental en un momento crítico de la lucha contra el fundamentalismo islámico. Pero, también, una muy buena ocasión para que las formaciones de izquierda, como el Movimiento Cinque Stelle, vuelvan a cuestionar la ideología de izquierda del Partido Democrático (PD).