Escándalo de clericales, indicio de movimiento
¿Su pecado? "Lo preocupante es que Loquillo, Sabino Méndez, Alaska o Mario Vaquerizo han decidido aparecer en los medios que criminalizan el aborto y la eutanasia, promueven manifestaciones contra el matrimonio gay, defienden los crucifijos en las escuelas, descalifican a los sindicatos y alimentan la teoría de las conspiración del 11-M (…). No digo que Alsaka o Loquillo -por citar a estos dos, aunque hay alguno más- estén de acuerdo con todo lo que se dice y opina ahí. Sin duda, discreparán en muchas cuestiones (eso, al menos, quiero creer). Pero la realidad es que, consciente o inconscientemente, se han prestado a ser una coartada de la derecha en su batalla cultural". Miedo a que Alaska o Loquillo, aunque sigan siendo de izquierdas, se puedan acercar remotamente a quien piensa de un modo diferente. Miedo a que la realidad rompa los esquemas.
Sopena estaba en la tertulia de La mirada crítica de Tele 5 cuando una ex votante de Batasuna llamó al programa para pedirle perdón por haber votado a Batasuna: "ETA está destrozando todo lo que podíamos desear alguna parte de Euskadi, como la independencia. Pero lo están estropeando de tal manera y creando tanto dolor que no, yo ya no puedo seguir votándoles. Nadie merece morir por unas ideas, nos tenían que dejar en paz para que mediante los votos y mediante solamente el uso de nuestras ideas pudiéramos conseguir, si es que mayoritariamente se puede, lo que algunos deseamos". Y después le pide perdón también a Isabel San Sebastián: "Yo la he odiado durante mucho tiempo y lo siento muchísimo. Estaba muy equivocada, porque naces aquí, te crías aquí… Ahora solamente te veo como una persona que piensa contrariamente a lo que yo pienso, pero que tiene todo el derecho a pensar como piensa y a yo dejarte pensar así". Otra vez la evidencia de que más allá de la diferencia de ideas hay algo, hay mucho.