El juego de los irresponsables

Pedro Sánchez va a ser el presidente del Gobierno en las próximas horas. Sánchez llega a la Moncloa por un ejercicio de irresponsabilidad mayúsculo, irresponsabilidad suya, irresponsabilidad también la de Rajoy. El secretario general de los socialistas es investido con el voto de unos independistas que se cobrarán caros los síes y con una minoría parlamentaria que no le permite hacer nada.

Rajoy, que podría haberlo evitado en el último momento, se ha negado a dimitir y a dar paso a un Gobierno que convocase elecciones (con el apoyo de Ciudadanos). Las elecciones eran necesarias por dos razones. Primero, porque el Gobierno no tenía suficientes escaños para gobernar. Se había quedado aislado políticamente y era incapaz de sacar todos los grandes proyectos que Rajoy prometió en el debate de investidura. Segunda razón: Rajoy tenía que asumir la responsabilidad política por la corrupción del partido.

La sentencia de Gürtel es letal para el PP. Digan lo que digan los dirigentes del partido, se demuestra que ha habido una caja B, una contabilidad paralela, y se demuestra también que el partido se ha financiado con comisiones pagadas por las empresas. Rajoy empeñó su palabra en 2009 asegurando que el partido no se financiaba ilegalmente y que no había ningún tipo de caja B. Se ha demostrado y ha quedado suficientemente acreditado en este sumario y en otros. Es irresponsable pensar que es mejor un Gobierno de Sánchez que unas elecciones que podría haber ganado Ciudadanos.