El Gobierno italiano veta el presupuesto europeo

En efecto, el 16 de noviembre anunció en Catania (Sicilia) lo siguiente: ´Hemos puesto el primer veto en Bruselas. Lo ha hecho el Subsecretario Gozzi en mi nombre. No aceptamos que con nuestros dineros a la Unión Europea se levantan muros´. En relación con ello, el Primer Ministro ha reiterado que Italia aporta al presupuesto europeo un total de 20.000 millones de euros, mientras solo recibe 10.000 millones, con lo que en este momento pertenecer a la UE, a pesar de su condición de ´país fundador´, no es lo más beneficioso.

Este gesto antieuropeo de Renzi se añade al de hace unos días, cuando quitó la bandera de Europa que tenía en su despacho oficial del Palazzo Chiggi junto a la tricolor italiana. Ello provocó un profundo malestar en el exPrimer Ministro y exPresidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, que dijo: ´Me he sentido mal del corazón al no ver en la foto la bandera de la Unión Europea, porque tenemos una doble identidad, italiana y europea, y no podemos renunciar a ella´. Sin embargo, Matteo Renzi sabe bien lo que hace, ya que está informado de que los italianos ven en la Unión Europea y en la burocracia de Bruselas las causas de la profunda crisis económica que sufre Italia desde hace años. En ese sentido, Renzi hace tiempo que mantiene una batalla con las autoridades europeas en una doble dirección: por un lado, la lucha por el fin de la austeridad para potenciar el crecimiento (lo que se refleja en su decidido incumplimiento del objetivo de ´deficit´), y por otro, el problema de la inmigración, donde hace años que Italia recuerda que lucha en solitario contra el problema de las mafias cuando se trata de defender, no las fronteras de Italia, sino de la Unión Europea.

La realidad es que las encuestas siguen sin dar motivos de optimismo al político toscano: de celebrarse en este momento el ´referendum´, la mayor parte de las encuestas coinciden en que ganaría el ´no´, con alrededor del 53% de los votos, aunque, eso sí, sigue siendo muy alto el número de indecisos. Lo que sí parece claro es que la actitud desafiante de Renzi con la Unión Europea está gustando otros los italianos (hay encuestas que señalan que dos de cada tres la aprueban), otra cosa es que ello se traduzca en votos favorables en el ´referendum´. Lo que sí ha quedado ya definitivamente claro es que Renzi dimitirá si pierde el ´referendum´. ´No puedo permanecer aferrado al sillón. Estoy aquí para cambiar las cosas´, acaba de asegurar en declaraciones a la cadena de radio RTL. Y añadió sobre qué pasaría si triunfaba el ´no´: según Renzi, Italia seguiría teniendo ´el Parlamento más costoso y numeroso, los consejeros regionales con más sueldo y un ping pong legislativo sin parangón en el mundo´.