´El aborto no es un derecho, es el resultado de un fracaso´
¿Qué le ha parecido el manifiesto de Comunión y Liberación sobre el aborto?
El manifiesto recoge el drama social de la soledad y, muy especialmente, el que viven las mujeres que se ven en la tesitura de abortar. El proyecto de ley condena al desamparo no sólo a los no nacidos, sino también a las mujeres a las que se les priva del apoyo familiar para que sean ellas las únicas que carguen con todo el peso de la decisión. El aborto no es un derecho. La vida es lo que sí es un derecho, el primero de todos.
¿Cómo ve que se vincule el aborto con la cuestión del gusto y el sentido de la vida?
El aborto es, además de otras cosas, el resultado de un fracaso y de una angustia vital. Desde los poderes públicos tenemos que apoyar, proteger y promover el respeto y el apoyo a las mujeres que están embarazadas, rodeándolas del respaldo de la sociedad y ayudando a aquéllas que lo necesiten.
Se habla en el texto de la necesidad de una respuesta educativa para responder a la mentalidad que subyace a la reforma de la legislación. ¿Qué le parece?
La educación en la libertad y la responsabilidad es fundamental. Son las dos caras de una misma moneda. Las actuales políticas educativas emanadas del Gobierno de España menosprecian el esfuerzo, el sacrificio y la responsabilidad. Ahí está la raíz de muchos de los problemas que tiene nuestra sociedad, y sin duda el aborto es uno de ellos, quizás el más dramático.
¿Cómo cree que es posible responder a la soledad que acompaña al aborto?
Personalmente, creo en una ideología liberal que pone por encima de todo a la persona, sus derechos y sus libertades. El aborto es un fracaso y, para evitarlo, hay que incidir en la educación, en la información y en las medidas de apoyo a aquellas mujeres que están ante el trágico dilema de abortar.
La mujer que se plantee abortar tiene que saber que no está sola. Hay numerosas redes y asociaciones de apoyo que le van a ayudar a llevar su embarazo a buen término, a encontrar un trabajo si lo necesita y a compaginarlo con el cuidado de su hijo. Otra opción es dar a su hijo en adopción haciendo felices a otros padres. El aborto no es una salida, es una ausencia de sentido de la responsabilidad.