École Biblique de Jerusalén

Hace un mes llegaba a Jerusalén para un año de estudio. El lugar elegido para realizar dicho trabajo es l'École Biblique, sito en Nablus Road, muy cerca de la puerta de Damasco, seguramente la puerta más llamativa de las siete que dan entrada a la ciudad vieja de Jerusalén, pues la octava, conocida como puerta Dorada, está tapiada. Esta Escuela fue fundada en 1890 por M.-E. Lagrange, un verdadero pionero de los estudios bíblicos en el campo católico. En la actualidad, Jerusalén posee varias instituciones dedicadas a este tipo de estudios, pero a la École Biblique le cabe el honor de haber sido la primera establecida en Tierra Santa. Dirigida por los padres dominicos de la provincia de Toulouse (Francia), ofrece cursos anuales de exégesis de Antiguo y Nuevo Testamento, arqueología y lenguas bíblicas. También puede otorgar el Doctorado en ciencias bíblicas, aunque no la licenciatura. Originalmente su nombre fue "Escuela Práctica de Estudios Bíblicos", indicando así su metodología: el estudio no sólo de los documentos que componen la Biblia, sino también la geografía y los restos arqueológicos del país donde fue escrita. En 1920 la Académie Française des Inscriptions et Belles-Lettres reconoce la institución fundada por el P. Lagrange como la Escuela de arqueología francesa y a partir de entonces se la denomina École biblique et archéologique française de Jérusalem.

El servicio que ha prestado a la Iglesia esta institución católica ha sido enorme. En ella han recibido formación cientos de exégetas, pero también ha promovido numerosas publicaciones de alto nivel científico. Sirvan como referencia estos datos de los primeros cincuenta años de su existencia (1890-1940): publicación de 42 libros importantes, la mayoría de ellos en la colección Études bibliques fundada en 1900; 682 artículos científicos publicados en la Revue Biblique, creada por el P. Lagrange en 1892, y 6.200 recensiones. Además l'École tuvo un papel decisivo en las excavaciones de Qumrán y los primeros estudios de los documentos allí encontrados. A ella también se debe la Bible de Jerusalén (1956), famosa por su excelente traducción francesa de los textos sagrados, cuidadas introducciones a todos los libros y numerosas notas a pie de página que sintetizan lo mejor de la exégesis de aquella época.

L'École, aunque está a unos cien metros de una de las puertas más transitadas y ruidosas de Jerusalén, es un verdadero remanso de paz, pues está aislada del exterior por un alto muro de piedra. En su interior, rodeados de un gran jardín bastante descuidado, se hallan el antiguo convento, de 1882, la Escuela Bíblica, junto a la basílica dedicada al primer mártir cristiano, y el convento actual de los dominicos. En los bajos de este edificio se halla la biblioteca, en la que paso la mayor parte del día. El fondo se compone exclusivamente de obras dedicadas al estudio de la Biblia, desde el punto de vista exegético, histórico y arqueológico. El silencio que reina entre estos muros viene roto solamente por el ir y venir de los investigadores y estudiantes en busca de los libros o revistas que necesitan para su estudio y, de vez en cuando, por los "gemidos" de los numerosos gatos que moran en el jardín. Aunque uno esté ensimismado en el trabajo intelectual nunca pierde la noción del tiempo, pues se oye al muecín de la mezquita, edificada enfrente de la Escuela y con dos grandes altavoces, canturrear la llamada a la oración en las horas establecidas.

La basílica que se encuentra dentro del recinto fue edificada a finales del siglo XIX en el mismo lugar donde estuvo la bizantina del siglo V, de la que se conservan algunos restos de mosaico. La promotora de la edificación de esta basílica bizantina fue la emperatriz Eudocia. El 15 de mayo de 439, san Cirilo de Alejandría trasladó aquí las reliquias del mártir san Esteban. Debido a la insistencia de la emperatriz, que sentía cercana su muerte, la consagración principal de la basílica se realizó el 15 de junio de 460 antes de ser terminada. Como tantos otros edificios de Jerusalén, la basílica fue destruida por los persas en el año 614.

El fundador de l'École Biblique, el P. Lagrange, nació en 1855; después de estudiar Derecho en París, entró en el noviciado del convento de los Dominicos se Saint-Maximin (Var). Fue enviado a estudiar teología al convento de San Esteban de Salamanca, y fue ordenado sacerdote en Zamora el 22 de diciembre de 1883. Poco después, sus superiores le encargaron enseñar Historia de la Iglesia y Sagrada Escritura. En 1889, estando en Viena, donde había ido a perfeccionar su conocimiento de las lenguas orientales, recibió el mandato de marchar a Jerusalén para fundar la Escuela Bíblica. Desde Jerusalén, mediante un estudio intenso y no siempre comprendido, el P. Lagrange se esforzó por responder a los ataques que la exégesis racionalista de la Biblia dirigió contra la fe desde finales del siglo XVIII. Durante los primeros años de la andadura de la Escuela, se esforzó por formar un equipo de profesores de alto nivel, entre los que destacan L.-H. Vincent, A.-R. Savignac, F.-M. Abel y E.-P. Dhorme. Los estudios del P. Lagrange se orientaron, al principio, a probar la historicidad de algunos libros del AT y explicar los relatos del Génesis en sintonía con la fe. Eran tiempos difíciles para la exégesis y cayó sobre él la sospecha de modernismo, que le apartó por algún tiempo de Jerusalén y la enseñanza. Se le aconsejó orientar sus estudios hacia el NT; su obediencia permitió, entre otras cosas, la redacción de unos excelentes comentarios sobre los tres primeros evangelios. El P. Lagrange murió en Francia el 10 de marzo de 1938. Su cuerpo descansa en el centro del coro de la basílica de san Esteban desde noviembre de 1967. Su proceso de beatificación se abrió el año 1988.