´Ciudadanos cree más en la sociedad civil que UPyD´

¿Puede tener éxito una tercera fuerza constitucionalista en España con la unión de UPyD y Ciudadanos?

Los resultados de algunas encuestas pueden ser interpretados en el sentido de que una coalición entre UPyD y Ciudadanos daría lugar a una representación más o menos amplia. Algunos han llegado a sugerir que incluso podría llegarse a constituir la tercera fuerza política nacional. Me parece que esta interpretación adolece de simplismo por varias razones. Una es la irrupción de Podemos que hace desvanecerse la idea de la tercera fuerza. La segunda se deriva de la observación de la dinámica del voto estimado en las encuestas; una observación que muestra que mientras la trayectoria de C`s es ascendente, la de UPyD es descendente, con lo que la unión de los dos partidos puede dar lugar a que ambos efectos se contrarresten. Y la tercera es que esa confluencia puede ser programáticamente más complicada de lo que parece, dado que UPyD es un partido estatalista con un programa de reducción de la autonomía regional, mientras que C`s es un partido más volcado en la sociedad civil (más liberal en este sentido, aunque con un componente socialdemócrata) y genuinamente autonomista.

¿Dada la posición de Rosa Díez es posible esa unión? ¿En qué términos?

Me parece que la posición de Rosa Díez es fuertemente contraria a cualquier coalición que merme su poder y su personalismo. Lo ha demostrado en varias ocasiones, la última tras la propuesta de Sosa Wagner este verano. La reacción de Rosa Díez y de los que la rodean ha sido impresentablemente autoritaria, con descalificaciones personales contra Sosa y sin entrar en la discusión política. Por lo que sé, el Consejo Político de UPyD en el que se debatió la cuestión fue un auténtico aquelarre contra Sosa Wagner. Y el papel que se aprobó allí no deja lugar a la menor duda: UPyD sólo está dispuesta a pactar coaliciones electorales consigo misma; UPyD sólo pacta con UPyD. Un absurdo político que cuadra muy bien con la personalidad autoritaria de Rosa Díez.

Ciudadanos es un partido que se reivindica laico. ¿Supone eso un problema para los votantes católicos?

UPyD es, en efecto, un partido laico. En sus orígenes parecía que esto no iba a suponer ningún problema con respecto al reconocimiento de la mayoría católica de la población española (y con las implicaciones culturales que de ello se derivan) y con relación al respeto al estatus de la Iglesia Católica en la configuración institucional del país. Sin embargo, las actuaciones de este partido en temas como el de la educación o del aborto han derivado en una especie de laicismo militante que me parece problemático. No estoy seguro de que, para los católicos españoles, incluso para los más comprometidos desde la perspectiva religiosa, ese laicismo sea un problema para determinar su voto. Pero en todo caso es un elemento del que conviene ser consciente.

¿Cómo de importante es lo que suceda en Madrid en las elecciones autonómicas y municipales?

Las elecciones municipales, en Madrid como en los demás ayuntamientos de España, van a ser relevantes para clarificar el panorama político español. En ese panorama el aspecto crucial es hasta qué nivel ha llegado el deterioro electoral provocado por la desafección con el PP y el PSOE, y si ello puede dar lugar a una alternativa de gobierno municipal. Tal como están las cosas en este momento nada es descartable, desde una coalición postelectoral de los dos partidos mayoritarios hasta un gobierno articulado en torno a la extrema izquierda, pasando por la posibilidad de alcaldías minoritarias y debilitadas para gobernar. Pero más allá de la situación municipal que emerja de las elecciones locales, lo relevante son, desde mi punto de vista, sus derivaciones políticas hacia la gobernación del conjunto de España. No hay que olvidar que el sistema electoral ejerce una cierta protección sobre las primeras fuerzas en liza y que, en este sentido, la posición del PP es más fuerte que la del PSOE. Un vuelco que diera lugar al desplazamiento de este último en la hegemonía de la izquierda abriría una etapa de incertidumbre tal vez difícil de superar. Y no percibo en este tema el papel que pudiera jugar UPyD, dado que, por su carácter populista, se ha movido de manera muy equívoca con respecto a estos asuntos.