Black Joe Lewis y los Honeybears, buenas oleadas de ´rythm and blues´

Este cóctel no podía ser más que muy energético, pues estos chicos blanquitos de Austin, encabezados por el "Negro" Joe Lewis se surten de las raíces de quienes han engrandecido la "música de raza", como se conoció al "rythm and blues" en sus inicios del final de la década de los cuarenta del siglo pasado.
Por lo demás, resulta atrevido, y creo que a los fervorosos de Black Joe Lewis & the Honeybears les dejaría con ciertos tics de estulticia que comparasen a sus ídolos con, nada más y nada menos, que James Brown, Ottis Reeding o Salomon Burke, como apuntan algunos cronistas; más que nada, porque todo llegará si tiene que hacerlo con el paso que marca la realidad; esto es, los hechos. Además, tampoco ellos han reclamado ningún cetro, pues son conscientes de que para coronarse tienen que alcanzar una mayoría de edad que todavía es lejana.
Y de hechos musicales podemos hablar en la actualidad para alegrarnos de las buenas maneras y del camino que tomaron Black Joe y su compañía desde que sacaron su primer disco allá por 2007, camino que continúan transitando con paso decidido.
La cosa comienza -y así desvelamos el nombre del primer corte contado en clave cinematográfica al principio de estas líneas- con una fuerza funky llamada Livin' in the Jungle, que concluirá en la "religiosa" Jesus Took My Hand. Pero antes hay que pasar por temas como I'm Gonna Leave You (con un riff con mucha fuerza), Booty City (un acelerado soul-funk y una de las piezas más marchosas del álbum), Black Snake (un rock-blues seco, salvaje, al estilo de Howin Wolf), She's So Scandalous (tonada plena de matices canallas), Messin' (otro blues cantado estilo Mick Jagger), Mustang Ranch, You Been Lyin' (que cuenta con la participación del grupo de gospel The Relatives), Ballad of Jimmy Tanks (canción rítmica y muy del estilo de la discográfica Stax).
Hay que seguir los pasos de estos chicos y esperar que sigan sacando de su baúl buen género que ayude a clarificar y separar el grano de la paja, demasiada en el panorama musical de hoy.