Amanecer en el tren

España · PaginasDigital
COMPARTIR ARTÍCULO Compartir artículo
| Me gusta 1.277
18 agosto 2014
El cielo está oscuro. Son pasadas las siete. Me siento en un sitio que no es el asignado para mí para no tener a nadie al lado. Pero al poco rato llega alguien y se sienta junto a mí. Es un joven de mi misma edad. Rubio. Tiene sueño.

El cielo está oscuro. Son pasadas las siete. Me siento en un sitio que no es el asignado para mí para no tener a nadie al lado. Pero al poco rato llega alguien y se sienta junto a mí. Es un joven de mi misma edad. Rubio. Tiene sueño. Durante todo el viaje lo que hace es: mirar el móvil, encender el ordenador, mirar el correo del trabajo -de reojo he podido ver que es empleado de Oliver Wyman-, apagar el ordenador. Está muy inquieto y a la vez cansado. También ha dormido a lo largo del viaje. He estado a punto de volver a cambiarme de sitio, pero, no sé si por pudor o por pereza, me he quedado como anclada donde estaba.

En torno a las ocho el paisaje ha empezado a cobrar un poco de luz. Ha sido a la derecha del tren, en el este. Veníamos del sur. Una serie de rayos salían de las nubes tan luminosos que cualquier niño habría creído, si un adulto u otro niño se lo hubiera contado, que el cielo, el cielo adonde van los que mueren, se esconde dentro de ellas. Eso he creído yo.

He deseado despertar a Mr. Wyman para compartir con él esa belleza. No, por supuesto que no lo he hecho. He sufrido pensando que tal vez ni siquiera se haya dado cuenta de esa luz celestial.

Al otro lado del pasillo, sin embargo, había un hombre. Canoso, con no tanto pelo como alguna vez no dudo que tuvo. Un hombre que, pluma en mano, estaba escribiendo – con toda seguridad- a sus seres más queridos. Su mirada iba de la pluma a las hojas, y de éstas… Al sol. A esos rayos divinos. Lo que es más admirable aún, este hombre a veces se detenía -bien mirando el paisaje, bien mirando hacia el frente dentro del tren- y sonreía. Entonces me llegaba un haz de luz de su mirada. Un haz de luz de sus ojos marrones sólo para mí. Y lo que es un regalo para uno, lo es también para el mundo.

En mitad de este episodio paradisíaco, una mano procedente de no sé sabe dónde ha bajado la persianita que estaba inspirando al buen hombre. Él ha parecido no inmutarse en un inicio. Su corazón está alegre, me he dicho para mis adentros, y está tranquilo, porque ya ha visto. En cambio, para mi (de nuevo) sorpresa, unos instantes más tarde he descubierto que el escritor de cartas se había cambiado de sitio a uno que le volvía a ofrecer ese manjar paisajístico. Es un hombre libre, he constatado. Un hombre que ha visto la belleza y que, pudiendo seguir viéndola más tiempo, se ha movido.

Cerca de las nueve y media el tren ha llegado a la estación de destino. Mr. Wyman se ha puesto su chaqueta de trabajo y, con cara de dormido, se ha esforzado por salir el primero del vagón, si no también del tren. Muchas prisas. Yo me he quedado la última, como suelo hacer. Una vez fuera, acelero la marcha. Subo escaleras mecánicas y no mecánicas. Tengo que llegar cuanto antes al trabajo. Cojo un taxi en la parada. Le entrego mi maleta al taxista, que resultará ser de un pueblo de Ávila llamado El Barco. Se pone en marcha y desde mi asiento diviso al joven que ha compartido -casi sin saberlo- el viaje conmigo. Continúa adormecido. ¿Despertará?

Noticias relacionadas

España, necesitamos aprender del otro
España · Páginas Digital
En una nueva edición del Encuentro Madrid, el próximo sábado 26 de octubre se va a celebrar la mesa redonda titulada: "España, necesitamos aprender del otro."...
22 octubre 2024 | Me gusta 1
Cuatro esquirlitas tiene mi España
España · Juan A. Pérez Morala
Tiene nuestro país cuatro “esquirlitas” de desasosiego e inseguridad, al haberse incrustado, no por casualidad o accidente, en órganos vitales de nuestro Estado de Derecho....
21 octubre 2024 | Me gusta 2
¿Qué le faltaba a Ábalos?
España · Carmen Martínez
La Fiscalía Anticorrupción ha pedido imputar al exministro y diputado José Luis Ábalos ¿Qué más necesitaba el que fuera ministro de Transportes y Fomento si era un hombre de éxito?....
17 octubre 2024 | Me gusta 4
Uno de los nuestros
España · GONZALO MATEOS
El nacionalismo, o el gregarismo, o como lo quieras llamar, se nos ha colado sibilinamente. Juzgamos la realidad bajo la óptica de los intereses de nuestra facción a la que todo permitimos y a la que todo justificamos....
27 septiembre 2024 | Me gusta 7