Magdi Allam: `El conocimiento de Jesús basado en la experiencia y el encuentro con personas es lo que ha permitido adherirme a la religión católica`
El salón de actos de la Universidad San Pablo CEU recibió con un gran aplauso la llegada de Magdi Allam a los estudios de Roma. La lectura de algunos pasajes de su infancia en el barrio de Boulak en El Cairo, los recuerdos de su madre y de su educación en los colegios católicos italianos de la capital egipcia habían hecho amena la espera. El autor comenzó su intervención repasando su conocimiento de la realidad del islam en Italia y en toda Europa en los últimos treinta años. "Creo que los dos mayores problemas que afrontamos son la amenaza del extremismo y del fundamentalismo islámico, y la pasividad e irresponsabilidad de todos los que -compartiendo el antiamericanismo, el odio a Israel y a la civilización occidental- acaban por favorecer y consolidar ese fundamentalismo". Magdi Allam considera que gran parte de esta situación radica en la ignorancia de la realidad propia del islam, un desconocimiento que ha permitido, por ejemplo, atribuir a los imanes una autoridad religiosa que no les corresponde "ni en el nivel dogmático ni democrático". El conjunto de equívocos ha acabado por transformar Europa en una fortaleza del extremismo.
El autor italiano atribuye a la "enfermedad ideológica" del multiculturalismo la creación de "la realidad de la comunidad islámica". La concesión indiscriminada de libertades y derechos ha llevado a la existencia de barrios en las metrópolis europeas que se atribuyen una identidad islámica concebida en contraposición a la identidad nacional. Según Allam, los atentados de Londres del 7 de julio de 2005 son la consecuencia de una serie de errores que nos han hecho perder el punto de referencia de nuestros propios valores. "Hago un llamamiento a Europa para que despierte y abra los ojos. Es necesario que recupere la identidad que ha traicionado mediante un descubrimiento nuevo de la cristiandad".
Afirmar la fe
Antes de hablar de su conversión al catolicismo, el vicedirector de Il Corriere distinguió entre el islam como religión -del que dice se ha convencido de que es intrínsecamente violento- y los musulmanes como personas. Allam sostiene que hay que dialogar con ellas de forma sincera. "Debemos verificar que se comparten unas reglas que están en la base de la humanidad: la fe en la sacralidad de la vida desde su concepción hasta su fin natural; el respeto por la dignidad de la persona; y el respeto por la libertad de elección a través de la libertad religiosa". Allam sostiene que con los musulmanes se puede y se debe tratar, pero afirma que hay que hacerlo sobre valores absolutos y universales.
Está convencido de que su conversión al catolicismo ha sido un designio divino "que desde los cuatro años me llevó a los colegios católicos de El Cairo, a conocer y leer la Biblia y la figura humana y divina de Jesús, y al encuentro desde 1972 con católicos que me han convencido de la bondad del cristianismo y a abrazar completamente esa fe".
Allam ha recibido críticas por la forma en que recibió el Bautismo de manos del Papa. Sostiene que se deben en algún sentido a la ignorancia de quienes las formulan. Deberían saber -destaca- que los adultos que aceptan la fe lo hacen siempre la noche de la vigilia pascual. "Por eso pedí al Papa, como obispo de Roma, que me bautizara. Estoy orgulloso de mi conversión y de que todo haya sucedido públicamente. Es el don más grande que la vida me ha podido dar".